Tener dispositivos electrónicos cuyos componentes internos se reparen por sí solos parece una idea sacada de una película de ciencia ficción, sin embargo, este concepto no está lejos de convertirse en realidad. Esta ingeniosa idea inspirada en los mecanismos de autorreparación de los seres orgánicos, es parte de un proyecto desarrollado por un grupo de científicos de la universidad de Illinois: Scott White, Nancy Sottos y Jeffrey Moore.
Este equipo de científicos ha creado una tecnología basada en microcápsulas (tan pequeñas que pueden medir unos 10 micrones) que contienen metal líquido en su interior. Estas microcápsulas se rompen automáticamente cuando un circuito pierde conductividad (el aumento de la temperatura hace que se rompan las microcápsulas), reparando el daño y restaurando el flujo eléctrico. Quizá no esta tecnología no sea muy aplicable para el caso de nuestros gadgets como smartphones o tablets, ya que estos se vuelven obsoletos más rápido de lo que pueden tardar en malograrse, sin embargo, la historia es distinta cuando hablamos de componentes electrónicos que son enviados al espacio, como el caso del robot Curiosity enviado a Marte, ya que cambiar un circuito o enviar a alguien a reparar un componente es una tarea casi imposible.
Para conocer un poco más sobre esta interesante tecnología veamos el siguiente video (en inglés):
Si deseas saber más al respecto visita este enlace.
